Representantes adscritos al partido Republicano en el Congreso de los Estados Unidos siguen indecisos sobre cómo responder a la crisis humanitaria de los miles de niños inmigrantes de Centroamérica que han estado entrando sin compañía de adultos a través de la frontera con México.
Hasta la fecha no hay compromiso alguno entre la Cámara de Representantes, controlada por el partido Republicano y el Senado, controlado por los Demócratas, con relación a una solicitud de emergencia de $3.7 billones de dólares hecha por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, para lidiar con dicha crisis. Por un lado, el Senado está dispuesto a otorgar $2.7 billones de dólares, mientras que la delegación Republicana a la Cámara de Representantes está considerando $1 billón o menos.
La gran diferencia entre las propuestas de ambas cámaras, además de la cantidad de dinero solicitada, es la intención de la delegación Republicana a condicionar la aprobación para desembolsar estos fondos de emergencia a la eliminación de iniciativas del presidente Obama, como lo es el “DACA” (o acción diferida de deportación para niños que ingresaron de forma indocumentada a los Estados Unidos antes del 2007). De acuerdo a éstos, el DACA ha servido para atraer a miles de niños indocumentados a los Estados Unidos cada día. Otra posibilidad sería enmendar una ley aprobada en el 2008 que dificulta la deportación expedita de niños que entran sin acompañantes a través de la frontera con México y Canadá. Se entiende que ambas propuestas no serán apoyadas por el Senado de los Estados Unidos.
Esto ha causado gran preocupación dentro de las agencias encargadas de ejecutar las leyes de inmigración en la frontera sureña de los Estados Unidos y ha creado dudas de su capacidad de poder lidiar con la situación de una forma efectiva. Hasta la fecha han salido varios reportes de hacinamiento en centros de detención creados de forma temporera en instalaciones gubernamentales en la frontera sureña, y de insuficiente personal en el cuerpo de patrulla fronteriza federal para lidiar con esta situación. La preocupación más grande es que el Congreso de los Estados Unidos recesará la semana entrante, y de no llegarse a un acuerdo, se desconoce como estas agencias podrán costear los gastos de lidiar con esta crisis humanitaria.
Por: InmigraUSA