El viernes 1 de agosto de 2014 la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, dirigida por su delegación del Partido Republicano, aprobó un proyecto de ley autorizando $659 millones de los $3.7 billones de dólares solicitados por el Presidente Obama para atender la crisis humanitaria en la frontera sureña con México. Este fue uno de los últimos gestos del Congreso de los Estados Unidos previo a recesar por cinco semanas.
La medida aprobada por la Cámara de Representantes también unos cambios a una ley anti-trasiego humano del 2008 para facilitar la deportación de niños inmigrantes indocumentados.
Obviamente esta medida no tiene oportunidades algunas de ser aprobada por el Senado de los Estados Unidos, que está controlado por el Partido Demócrata, y que está en contra de la derogación de medidas que proveen derechos adicionales a inmigrantes para luchar por permanecer en los Estados Unidos.
Este intercambio demuestra la división abismal de visiones entre Republicanos y Demócratas relacionadas al tema de la inmigración, y el camino largo que queda por recorrer previo a lograr un consenso para una reforma migratoria.
Por: InmigraUSA